El Centro Nieves Adán ha acogido esta mañana el primer encuentro del ciclo «Mayores con sentido», una iniciativa de la concejalía de Servicios Sociales, Familia y Mayores que vuelve en segunda edición. El programa se articula como un foro participativo para reflexionar sobre cuestiones que afectan directamente a las personas mayores.
La sesión inaugural puso el foco en la importancia de tener un propósito vital a cualquier edad. La metodología pivota sobre tertulias abiertas, con turnos de palabra y un clima de confianza que impulsa la intervención de quienes asisten. La idea, subrayan sus promotores, es que los participantes asuman el protagonismo del debate y compartan experiencias, dudas y motivaciones.
Participación y propósito vital
El primer encuentro giró en torno a los «propósitos vitales» como anclaje para el bienestar. El moderador, Ricardo Gay, definió el formato como una conversación guiada que se ajusta al ritmo del grupo: «es una tertulia que nace desde un hilo conductor que se adapta en base al grupo», señaló, antes de recordar que estos propósitos «nos dan la esperanza en nuestras vidas».
Los organizadores remarcan que el foro no es una conferencia al uso, sino un espacio para pensar en común. La estructura flexible permite que el tema avance a partir de las aportaciones de los asistentes, lo que facilita la identificación de preocupaciones compartidas y, a la vez, de herramientas prácticas para afrontarlas.
Respaldo institucional y creación de comunidad
La concejal de Servicios Sociales, Familia y Mayores, Aurora Galisteo, valoró la respuesta obtenida en la primera edición y la continuidad del programa. Su objetivo, dijo, es mostrar a las personas mayores «que siguen siendo imprescindibles para el desarrollo de la sociedad». Insistió en que «son una parte fundamental en nuestra ciudad, que contamos con ellos y que son una pieza importantísima».
Además del contenido, la concejalía subraya el efecto relacional del ciclo. Este tipo de convocatorias, explican, favorecen el encuentro entre iguales, fortalecen redes de apoyo y fomentan amistades, una mezcla que contribuye a evitar la soledad no deseada. El formato, centrado en la palabra y la escucha, actúa como un catalizador para reconocer trayectorias de vida y poner en valor el papel activo de los mayores en su entorno.
Un ciclo en tres tiempos
El programa consta de tres sesiones: «Dejar huella», «Vivir en paz» y «Seguir dando fruto». La primera, ya celebrada, abordó el sentido vital; las siguientes profundizarán en el legado personal, la serenidad en la etapa madura y la continuidad de aportaciones a la comunidad.
En todas ellas se mantendrá el formato de tertulia, con un hilo conductor y dinámicas orientadas a la participación. La idea es que cada encuentro sea autónomo, pero que, en conjunto, dibujen una conversación sostenida en el tiempo sobre envejecimiento activo, bienestar emocional y vínculo social.
El ciclo «Mayores con sentido» nació para dar voz a quienes, por su experiencia, acumulan aprendizajes valiosos y ofrecen claves prácticas para afrontar retos cotidianos. La edición de este año refuerza esa intención y coloca, desde el arranque, el énfasis en el propósito de vida como guía para transitar esta etapa con decisión, compañía y mirada hacia el futuro.



