La Iglesia de Santiago acogió este sábado la firma del convenio de hermanamiento entre el Camino de Santiago Manchego y el Camino de Santiago Inglés. El acuerdo fue suscrito en nombre del Ayuntamiento por la concejal de Promoción Económica, Yolanda Torres, en un acto al que asistieron la concejal de Turismo, Cristina Galán, el presidente de la Asociación del Camino Manchego, Francisco Caña, el presidente de la Asociación de Municipios del Camino Inglés, Manuel Mirás Franqueira, y los párrocos del templo.
Con el acuerdo, Ciudad Real recupera su condición de enclave jacobeo dentro de la ruta del Camino Inglés. El objetivo municipal es reactivar un recurso cultural y de peregrinación con potencial turístico, reforzando la identidad histórica de la ciudad y su proyección patrimonial.
Impulso turístico y simbólico
Cristina Galán subrayó el valor de una pertenencia que muchos vecinos desconocen y que ahora se quiere arraigar en la agenda cultural. La iniciativa, planteada desde Galicia y asumida por el Consistorio, busca devolver a la ciudad «al mapa del peregrinaje religioso». Como primera acción visible, el Ayuntamiento colocará vieiras en distintos puntos de la ciudad para señalar su vínculo jacobeo.
El marco elegido para la firma —la parroquia de Santiago— refuerza el relato histórico y devocional del enclave. La presencia de representantes de ambas rutas y del ámbito eclesiástico otorga al acuerdo un carácter institucional que aspira a consolidarse en forma de itinerarios señalizados y actividades de dinamización cultural acordes con la tradición jacobea.
Una ruta con raíces medievales
Francisco Caña contextualizó el trazado manchego en la Europa del siglo XIII. El itinerario hunde sus raíces en 1212, cuando los cruzados que acompañaron a Alfonso VIII en la batalla de las Navas de Tolosa regresaron a sus países pasando por Compostela para obtener la bula papal. «No se trata de una vía recreada», recordó el presidente de la asociación, sino de un camino con respaldo documental.
El recorrido parte de Ciudad Real y se dirige hacia Toledo, Ávila y Zamora antes de enlazar con las rutas que conducen a Santiago de Compostela. Ese eje, que conecta la Mancha con la Meseta y el noroeste peninsular, permite articular recursos patrimoniales y culturales a lo largo de varias provincias con una lectura histórica común.
Paralelismos con el Camino Inglés
Manuel Mirás Franqueira destacó las similitudes entre ambas rutas: un largo periodo de olvido institucional y una recuperación impulsada por asociaciones y ayuntamientos. Esa reactivación, sostuvo, se apoya en la cooperación entre territorios que comparten tradición jacobea y voluntad de cuidar la experiencia del peregrino.
El Camino Inglés fue la vía más transitada por los peregrinos del norte de Europa durante la Edad Media, que llegaban por mar a los puertos gallegos desde el Reino Unido e Irlanda. El hermanamiento con el trazado manchego alinea esfuerzos de investigación histórica, señalización y divulgación para poner en valor una herencia común.
Señalización y próximos pasos
La colocación de vieiras como recordatorio visual y guía de tránsito será el primer gesto tangible de esta alianza, con la Iglesia de Santiago como punto de referencia. La señalética facilitará identificar la pertenencia de Ciudad Real a la red jacobea y servirá de apoyo a futuras acciones de promoción.
El Ayuntamiento agradeció la colaboración de la Asociación del Camino Manchego, del equipo parroquial y de las personas implicadas en la organización del acto, al considerar que el acuerdo abre nuevas oportunidades para el turismo patrimonial y la proyección cultural de la ciudad. La cooperación con el Camino Inglés refuerza, además, una estrategia compartida de recuperación histórica y dinamización del peregrinaje.



